ARTÍCULO ORIGINAL

Estructura de la vegetación de bosque montano en el Parque Nacional Turquino, provincia de Granma

Vegetation structure in the mountain forest in the Turquino National Park, province of Granma

Revista Cubana de Ciencias Forestales
Año 2013, Volumen 1, número 2

José Luis Rodríguez Sosa1, Yudel García Quintana2, Calixto Aguilar Espinosa3

1Master en Ciencias Forestales, Profesor Asistente. Universidad de Granma (UDG). Cuba. Teléfono: 0123-452249. Correo electrónico: jrodriguezs@udg.co.cu


RESUMEN

La investigación se realizó en la localidad la Jeringa del Parque Nacional Turquino con el objetivo de caracterizar la vegetación de un fragmento de bosque montano con Juglans jamaicensis. Se evaluó la composición florística, la estructura de la vegetación, así como el índice de valor de importancia. Se midió el diámetro a 1,30 m de altura del suelo y la altura a todos los árboles mayores de 5 cm de diámetro. Los datos fueron analizados mediante análisis de correspondencia canónica. Se registraron 776 individuos de 43 especies y 41 géneros, pertenecientes a 30 familias, reportándose la familia Rubiaceae como la más rica en especies, seguida de las familias Amigdalaceae, Araliaceae, Cyatheaceae, Euphorbiaceae, Flacourtiaceae, Meliaceae, Moraceae, Sapindaceae y Poaceae. Las especies arbóreas de mayor IVI fueron Pseudolmedia spuria, Oxandra laurifolia, Trophis racemosa, Ocotea leucoxylon, Guarea guara, Dendropanax arboreus y Juglans jamaicensis, debido fundamentalmente a su abundancia en la vegetación, aunque se comprobó que el parámetro que más contribuyó al peso ecológico de las especies fue la frecuencia relativa.

Palabras clave: juglans, especie amenazada, flora, nogal.


ABSTRACT

The research was conducted in the Jeringa site of the Turquino National Park in order to characterize the vegetation of a mountain forest fragment with Juglans jamaicensis. Floristic composition, vegetation structure, and the index value of importance were evaluated. Diameter at 1.30 m above the ground and height of all trees greater than 5 cm in diameter was measured. Data were analyzed using canonical correspondence analysis. 776 individuals of 43 species and 41 genera belonging to 30 families, reporting the Rubiaceae family as the richest in species, followed by Amigdalaceae, Araliaceae, Cyatheaceae, Euphorbiaceae, Flacourtiaceae, Meliaceae, Moraceae, Sapindaceae and Poaceae. The tree species with more IVI were the Pseudolmedia spuria, Oxandra laurifolia, Trophis racemosa, Ocotea leucoxylon, Guarea guara, Dendropanax arboreus and Juglans jamaicensis, mainly due to its abundance in the vegetation, but it was found that the main contributor to the organic weight parameter species was the relative frequency.

Key words: juglans, endangered species, flora, walnut.


 

INTRODUCCIÓN

La pérdida de biodiversidad es uno de los problemas globales que ocupa a la mayoría de los científicos del mundo y este ha sido identificado también en la Estrategia Ambiental de Cuba (CITMA, 2007) dada su significativa afectación en ecosistemas de alta fragilidad y su importancia económica y social, como son las montañas de la Sierra Maestra.

La lista roja de la flora vascular de Cuba (Berazaín et al., 2005) expone la situación real del estado de conservación del 20% de la flora nacional, al compilar la evaluación de 1 414 taxones, entre estos se encuentra Juglans jamaicensis C. DC., distribuida en las Antillas Mayores excepto Jamaica, principalmente en bosques de montaña, hasta los 900 msnm, y a lo largo de vías de agua, mayormente en sustratos básicos (Leiva et al., 2002). Según Berazaín et al. (2005), la especie, en la actualidad, esta en peligro crítico de extinción con las siguientes amenazas actuales: reducción de las poblaciones, fragmentación del área de ocupación, así como disminución continua del número de localidades o subpoblaciones y de individuos maduros en el área de ocupación.

En estudios más recientes sobre la autoecología de la subespecie, Hechavarría et al., (2008) han declarado que la especie, debido a la escasez de ejemplares, está reportada como amenazada en la Ley Forestal y presenta alteraciones fenológicas de importancia en la actividad reproductiva que puede comprometer su manejo frente a la migración de la vegetación, producto del incremento de la temperatura como consecuencia del Cambio Climático.

La vegetación donde ocurre naturalmente esta especie forestal de interés maderable y medicinal ha sido perturbada para el cultivo del cafeto en las montañas de Cuba, propiciando la disminución de las poblaciones de Juglans jamaicensis en los bosques montanos del Parque Nacional Turquino.

Por lo anterior, el objetivo del trabajo fue caracterizar la vegetación de un fragmento de bosque montano con Juglans jamaicensis C. DC.

 

MATERIAL Y MÉTODO

La localidad la Jeringa, está ubicada en la Unidad Zonal de Conservación Santo Domingo, del Parque Nacional Turquino, municipio de Bartolomé Masó, Granma. El clima es muy variable como respuesta a la variación de la altitud y la exposición, las temperaturas máximas promedio anual del aire oscilan desde 30 oC hasta 16 oC en las partes más altas para el verano. Las precipitaciones se manifiestan con mayor abundancia entre los 600 m y 1 900 m de altura, con una media anual que varía desde 1 500 mm a 2 700 mm en el período de abril a octubre, siendo los meses de mayo, septiembre y octubre los más lluviosos y la humedad relativa también crece de 70 a 80 %. A su vez la evaporación media anual es baja. Se presenta un gran dominio de días nublados, frescos, con niebla y nubes bajas (Lastres et al., 2011).

Metodología utilizada.

La investigación se realizó en el mes de abril del año 2012. Para el establecimiento de las parcelas de 500 m2 se fijó como criterio la presencia de árboles de Juglans jamaicensis como restricción para el muestreo, realizándose posteriormente un muestreo aleatorio, registrando los individuos con alturas a partir de 1 m y con más de 5 cm de d1, 30 m (Timilsina et al., 2007 y Dutra, 2011), así como todos los de Juglans jamaicensis menores a estas dimensiones.

Para determinar la suficiencia del esfuerzo de muestreo se analizó la curva área-especie utilizando el programa PC-ORD, Versión 4.17 (McCune y Mefford, 1999).

La identificación botánica fue realizada preliminarmente en el campo y después confirmada con la literatura apropiada: Bisse (1988), López (2000), Leiva et al. (2002), Schaarschmidth (2002), Sánchez (2007) y Acevedo y Strong (2012). Las especies fueron organizadas por familias en el sistema de clasificación de Cronquist (1981).

En la estructura horizontal se determinó el valor de importancia de las especies (IVI), según la metodología sugerida por Lamprecht (1990). Este índice fue obtenido mediante la suma de los parámetros de la estructura horizontal, de acuerdo a la fórmula:

IVI = Abundancia relativa + frecuencia relativa

Se realizó un análisis de correspondencia canónica (Álvarez, 1995), para verificar la influencia de las variables ambientales en la ordenación de las parcelas, utilizando el software PC. ORD versión 4., y se definieron como variables ambientales el grado de perturbación (1: alto, 2: medio, 3: bajo, 4: sin perturbación), la pendiente (P1: 30o, P2: 35o, P3: 30o, P4: 18o, P5: 30o, P6: 20o, P7: 10o, P8: 8o) y la altitud (msnm) (P1: 703, P2: 710, P3: 698, P4: 696, P5: 694, P6: 640, P7: 628, P8: 620).

 

ANÁLISIS Y DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS

Estructura florística de la vegetación asociada a Juglans

El muestreo realizado para la caracterización de la vegetación del fragmento de bosque montano con Juglans, y el análisis de las características de los árboles, quedó validado por la curva del colector o curva área especie (Figura 1), apreciándose que con solo seis parcelas el muestreo fue representativo de la vegetación de montaña estudiada.

Como se puede observar en la figura a partir de la sexta parcela se alcanza la asíntota, indicando que la mayoría de las especies fueron registradas y de acuerdo a las características del área de estudio, sería poco probable que en las mismas condiciones ambientales se encontrasen otras especies.

La flora estuvo representada por 776 individuos de 43 especies y 41 géneros, pertenecientes a 30 familias botánicas (Tabla I). Se reportó la familia Rubiaceae como las más rica en especies (3), seguida de las familias Rosaceae, Araliaceae, Cyatheaceae, Euphorbiaceae, Flacourtiaceae, Meliaceae, Moraceae, Sapindaceae y Poaceae, asimismo la presencia de la especie amenazada Juglans jamaicensis (en peligro crítico según Berazaín et al., 2005). (Tabla 1)

Tabla 1. Relación florística y hábito de crecimiento de las especies presentes en la vegetación asociada a Juglans jamaicensis.

Familia/especie

Nombre vulgar

Hábito

Anemiaceae

 

 

Anemia adiantifolia (L.) Sw.

Helecho

Hierba

Annonaceae

 

 

Oxandra laurifolia  A. Rich.

Purio

Árbol

Araliaceae

 

 

Dendropanax arboreus (L.) Dec et Planch

Ramón de vaca

Árbol

Didymopanax morototoni (Aubl.) Dec et Planch

Yagrumón

Árbol

Arecaceae

 

 

Roystonea regia (HBK) O. F. Cook

Palma real

Árbol

Bromeliaceae

 

 

Tillandsia usneoides Griseb.

Guajaca

Epífita

Burseraceae

 

 

Bursera simaruba (L.) Sargent.

Almacigo

Árbol

Cecropiaceae

 

 

Cecropia peltata L.

Yagruma

Árbol

Combretaceae

 

 

Buchenavia capitata Vahl.

Júcaro amarillo

Árbol

Conmelinaceae

 

 

Tradescantia zebrina Bosse

Cucaracha

Hierba

Crassulaceae

 

 

Kalanchoe pinnata

Hoja de aire

Hierba

Cyatheaceae

 

 

Cyathea arborea (L.) J. Sm.

H. arborescente

Arbusto

Cyathea aspera (L.) Sw.

H. arborescente

Arbusto

Euphorbiaceae

 

 

Sapium jamaicensis Sw.

Lechero

Árbol

Savia erythroxyloides Griseb.

Amansaguapo

Árbol

Fabaceae

 

 

Lonchocarpus latifolius (Willd.) HBK

Frijolillo amarillo

Árbol

Fitolacaceae

 

 

Trichostigma octandrun (L.) Britton

Guaniquiqui

Liana

Flacourtiaceae

 

 

Casearia silvestris Sw.

Sarnilla

Árbol

Zuelania guidonia (Sw.) Britt. Et Millsp.

Guaguasí

Árbol

Juglandaceae

 

 

Juglans jamicensis C. DC.

Cedro nogal

Árbol

Lamariopsidaceae

 

 

Bolbitis pergamentacea (Maxon) Ching.

Helecho

Hierba

Lauraceae

 

 

Ocotea leucoxylon (Sw.) Laness.

Boniato

Árbol

Cinnamomum montanum (Sw.) J. Presl

Aguacatillo

Árbol

Meliaceae

 

 

Guarea guara (Jacq) P. Wils.

Yamagua

Árbol

Cedrela odorata L.

Cedro

Árbol

Menispermaceae

 

 

Hyperbaena domingensis (DC.) Benth.

Bronquito, Chicharrón

Arbusto

Cissampelos pareira L.

Bejuco Dajao

Liana

Moraceae

 

 

Pseudolmedia spuria (Sw.) Griseb.

Macagua

Árbol

Trophis racemosa (L.) Urb.

Ramón de caballo

Árbol

Orchidaceae

 

 

Oeceoclades maculata L.

Orquidia manchada

Hierba

Piperaceae

 

 

Piper aduncum L.

Platanilo de Cuba

Arbusto

Poaceae

 

 

Pharus glaber H.B.K.

 

Hierba

Laciasis divaricata (L.) Hitchc.

Tibisí

Hierba

Rosaceae

 

 

Prunus occidentalis Sw.

Almendro

Árbol

Prunus myrtifolia (L.) Urb.

Almendrillo

Árbol

Rubiaceae

 

 

Coffea arabica L.

Café

Arbusto

Faramea occidentalis (L.) A. Rich

Café cimarrón

Arbusto

Guettarda sp.

Cueriduro

Árbol

Sapindaceae

 

 

Cupania americana L.

Guarano

Árbol

Serjania sp.

 

Liana

Sterculiaceae

 

 

Guazuma tomentosa HBK

Guásima

Árbol

Vitaceae

 

 

Vitis tillifolia H. et B.

Bejuco Parra

Liana

Vittariaceae

 

 

Polytaenium feei (W. Schaffn ex Fée) Maxon.

helecho

Hierba

Fuente: Elaboración propia.

Similares resultados encontraron Bussmann (2003) en el bosque húmedo montano de baja altura en Bolivia, al reportar las familias Euphorbiaceae (Alchornea), Rubiaceae, Meliaceae y Rosaceae (Prunus), como las más comunes.

Aguirre y Yaguana (2012) aseveran que la composición florística está dada por la heterogeneidad de plantas que se logran identificar en una determinada categoría de vegetación, equivalente a demostrar la riqueza de especies vegetales de un determinado tipo de vegetación, y que es importante separar las especies que se registran de acuerdo a la forma de vida: árbol, arbustos, hierbas.

En este sentido y considerando el hábito de crecimiento de las especies (Figura 2), se apreció que el 56 % fueron árboles (24), el 19 % hierbas (8), el 14 % arbustos (6), el 9 % lianas (4) y solo el 2 % epífitas (1), lo que se corresponde con lo encontrado por Del Risco (1998) al referir que las selvas subperennifolias mesófilas submontanas (entre 400 y 800 msnm), presentan un estrato arbóreo con dos subestratos y algunos árboles emergentes siempreverdes, además de la presencia de un estrato arbustivo y herbáceo no muy densos así como epifitas y lianas.

Estructura horizontal de la vegetación asociada

La vegetación estudiada se organizó en tres agrupamientos (Figura 3), un primer agrupamiento con las parcelas propias del bosque cerrado y menos antropizado, con la presencia de los árboles de Juglans más exuberantes (uno, cinco, dos, tres y cuatro), un segundo agrupamiento solo con la parcela seis, próxima a la corriente de un arroyo y con los individuos más jóvenes de Juglans, y un tercer grupo con las parcelas siete y ocho que corresponden con una vegetación más abierta, en un pequeño cultivar de cafeto, ubicada en las márgenes de un arroyo con corriente fluvial permanente y con alta cobertura de Tillandsia usneoides y lianas de los géneros Mikania y Scissus.

En el primer cuadrante del análisis de correspondencia canónica, se asociaron las parcelas del bosque maduro con un grado de perturbación antrópica leve (entre medio y nulo), demostrando ser las variables altitud y pendiente las que mejor caracterizaron al grupo.

Entre el cuadrante dos y tres se representaron parcelas de menor altitud, pendiente y mayores indicios de perturbación antrópica y abundancia de Tradescantia zebrina y Kalanchoe pinnata.

En el cuarto cuadrante se ubicó solo la parcela seis, que es atípica, porque se encuentra en pendientes y altitud intermedias, con una perturbación antrópica media y con sus árboles muy jóvenes, en estadio de latizal.

Este análisis demuestra que la distribución de la vegetación estudiada responde a factores antrópicos y topográficos, imperantes en las montañas del Parque Nacional Turquino.

En cuanto a la distribución y abundancia de las especies, se encontró que las siete especies arbóreas de mayor valor de importancia ecológica (7-14 %) fueron: Pseudolmedia spuria, Oxandra laurifolia, Trophis racemosa, Ocotea leucoxylon, Guarea guara, Dendropanax arboreus y Juglans jamaicensis (Tabla II), debido fundamentalmente a los valores de abundancia que muestran dentro de la vegetación.

Existieron especies en un intervalo medio de valor de importancia (4 y 6 %) por la frecuencia en que ocurren en la vegetación, entre las cuales se encontraron especies de alto valor maderable y típicas de la formación en estudio como Cinnamomun montanum, Ocotea leucoxylon, Prunus occidentalis, Prunus myrtifolius y otras como las lianas Vitis tiliaefolia y Trichostigma octandrun, que de alguna forma entorpecen el crecimiento y desarrollo de las especies arbóreas del bosque, y dificultan su ciclo reproductivo y su consiguiente reclutamiento.

En este sentido Homeier et al., (2010) expusieron que los bejucos o enredaderas son característicos del paisaje tropical, y más abundantes en los bosques tropicales de baja elevación y según Fredericksen et al., (2001), tienen un efecto negativo en el crecimiento, la supervivencia y la producción de semillas de los árboles, por lo que diagnosticar el porcentaje de árboles afectados y el grado de infestación que estos tienen, permite conocer la severidad del problema para cada especie, y de esta manera prever el tratamiento silvicultural a aplicarse.

Dentro del grupo de las especies de menor peso ecológico se encontraron Casearia silvestris, Zuelania guidonia, Savia erythroxyloides y Anemia adiantifolia, debido a su frecuencia fundamentalmente. También destacan con la menor cantidad de individuos (entre 2 y 7), la presencia de otras lianas (Cissampelos pareira y Serjania sp.), árboles maderables de importancia (Didymopanax morototoni, Lonchocarpus latifolius, Buchenavia capitata y Cedrela odorata), Roystonea regia nuestro árbol nacional, y todos los helechos encontrados (Cyathea arborea, Cyathea aspera, Bolbitis pergamentacea y Polytaenium feei), considerados por Sánchez (2007) y Reyes (2012), como indicadores de la humedad del ambiente en aquellas condiciones.

Al respecto Magurran (1989) citado por Moreno (2001) afirma que las especies menos representadas en cualquier comunidad, pueden ser más sensibles a las perturbaciones ambientales, es decir, identificar un cambio en la diversidad, ya sea en el número de especies, en la distribución de la abundancia de las mismas o en la dominancia, es una alerta acerca de procesos empobrecedores.

Estos resultados permiten contar con parámetros para tomar decisiones o emitir recomendaciones en favor de la conservación de taxas o áreas amenazadas y monitorear el efecto de las perturbaciones en el ambiente (Magurran, 1989). También pueden contribuir a planificar los trabajos de reconstrucción silvicultural o de la comunidad en general.

 

CONCLUSIONES

La vegetación asociada a Juglans jamaicensis quedó representada por 776 individuos de 43 especies y 41 géneros, pertenecientes a 30 familias botánicas, reportándose con mayor riqueza en especies las familias Rubiaceae, Amigdalaceae, Araliaceae, Cyatheaceae, Euphorbiaceae, Flacourtiaceae, Meliaceae, Moraceae, Sapindaceae y Poaceae. La estructura de la vegetación exhibió dominancia del estrato arbóreo, un estrato arbustivo y herbáceo no muy denso y escasas lianas y epífitas.

Desde el punto de vista ecológico las especies con mayor peso en la distribución de la vegetación fueron Pseudolmedia spuria, Oxandra laurifolia, Trophis racemosa, Ocotea leucoxylon, Guarea guara, Dendropanax arboreus y Juglans jamaicensis.

Según el análisis de correspondencia canónico realizado, la distribución de la vegetación en las parcelas responde notablemente a factores antrópicos y topográficos.

 

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    Recibido: 26 de junio de 2014.
    Aceptado: 22 de julio de 2014.

    José Luis Rodríguez Sosa. Máster en Ciencias Forestales, Profesor Asistente. Universidad de Granma (UDG). Cuba. Teléfono: 0123-452249. Correo electrónico: jrodriguezs@udg.co.cu